CUENTO SOBRE LA ENVIDIA


Un día de verano mi prima tenía una falda muy bonita  y siempre se la ponía. Como a mí me gustaba mucho, un día fui a por la falda a su casa y la rompí.

Días después, fue mi cumpleaños y me regalaron una igual, mi prima estaba muy triste y yo me sentía muy culpable.

Al día siguiente fui a comprarle una igual, le dije la verdad y se la regalé.

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